Uno de los legados más importantes que le ha dejado este departamento al país es su tradición indígena, más de una comunidad se ha establecido en estas tierras encontrando la ancestralidad, la conexión con la naturaleza y el conocimiento que heredan generación tras generación. Entre las comunidades indígenas que se han establecido en el Amazonas se encuentras: los Ticunas, los Huitotos, los Cocama y los Yagua.

Además del conocimiento y el respeto hacia la naturaleza, los indígenas también han aportado al desarrollo artesanal del departamento, compartiendo parte de sus tradiciones y de sus trabajos manuales. Una de las artesanías más conocidas del departamento son las manillas y los accesorios que elaboran con semillas naturales y tejidos con fibras de los arboles, otro trabajo manual muy reconocido internacionalmente es la talla de madera y las técnicas para dibujar sobre ella, además de la producción en telas para hacer hamacas, bolsos, mochilas y redes de pesca.

Gracias a la abundancia de ríos y zonas de agua en el departamento, uno de los platos más solicitados y preparados es el pescado de agua dulce. Los más famosos y apetecidos internacionalmente son el pirarucú, que solo se encuentran en el río Amazonas, y la gamitana, que es propia de la región de la Orinoquia y Amazonia, se preparan de múltiples formas y con distintos acompañamientos, y siempre son muy atractivas por su calidad y sabor.

Aeropuerto Internacional General Alfredo Vásquez Cobo (código IATA: LET, código OACI: SKLT)

Ubicado a las afueras de Leticia, la capital del Amazonas, este aeropuerto cuenta con distintos vuelos a Bogotá, a La Chorrera y La Pedrera, corregimientos del departamento, y a Cuzco, ubicado en Perú, el país vecino. Su pista mide 2.010 metros aproximadamente.

Leticia: la capital del departamento es la fusión perfecta para quien quiere vivir la experiencia selvática junto a la comodidad de la ciudad. Suele ser el punto de partida para los aventureros que se animan a conocer la magia amazónica, desde la ciudad se puede llegar a diferentes reservas naturales y a resguardos indígenas como, el Parque Amacayacu a 60 km de distancia, la Reserva Tanimboca que protege 30 hectáreas de bosque y las comunidades Hitoma y Monilla Amena, pertenecientes a los Huitoto.

La ciudad también ofrece muchas experiencias únicas y atractivas, como visitar el Museo Etnográfico del Hombre Amazónico, conocer el Rio Amazonas, ver la llegada de los loros al Parque Santander y recorrer los malecones con distintas panorámicas de la ciudad. 

Parque Nacional Natural Amacayacu: vivir la experiencia selvática del Amazonas es posible en esta zona natural, con una extensión de 293.500 hectáreas, esta reserva esta cubierta por la abundancia y magia amazónica, además del sinfín de oportunidades naturales que ofrece. Algunas experiencias exclusivas del departamento que ofrece el parque son: recorrer los senderos selváticos y apreciar la diversidad de plantas y arboles, algunos llegan a medir más de 40 metros; descubrir los ríos que cubren el parque y la fauna y flora que vive alrededor; descubrir especies emblemáticas como el mono Titi, en la Isla de los Micos, y al delfín rosado, además de dejarse encantar por las hojas y flores gigantes denominadas Victoria Regia, que cubren los lagos y riachuelos y conocer parte de la pluriculturalidad indígena que se ha establecido en el interior de la selva y que no se rehúsa a compartir sus conocimientos ancestrales.