Boyacá

Ubicado en la región centroriental del país, el departamento de Boyacá se caracteriza por su panorama de montañas, sierras y nevados. Cuenta con varias reservas y parques naturales, uno de los más conservados y visitados es El Cocuy.

El clima y el área geográfica hacen propenso el crecimiento del roble, un árbol de hojas verdes y blandas y troncos fuertes y grandes, que se puede encontrar en diversas partes del departamento.

Gracias a la diversidad de fauna y flora, el departamento se ha convertido en territorio de conservación natural. Distintas investigadores, proyectos y refugios se encargan de cuidar los ecosistemas e idearse maneras para que prevalezcan. Esto hace posible que hábitats como los páramos, las serranías, los picos nevados, los cultivos, las lagunas y varias especies como el cóndor andino, el oso de anteojos, dantas, anfibios, ranas y peces estén lejos de peligrar por su vida.

El contraste climático del departamento es destacable, en su territorio se encuentran temperaturas cálidas en las zonas más bajas y climas gélidos, con la existencia de  nieve.

La capital de Boyacá es Tunja, que gracias al desarrollo histórico y la libranza de las diversas batallas del departamento, es el escenario ideal para apreciar las calles y construcciones de la Conquista y de la Independencia.

Boyacá es una de las capitales del país de las celebraciones religiosas, la Semana Santa se destaca por sus festejos especiales en todos los municipios, a modo de desfile, los nativos salen a las calles cargando figuras como metáforas de la historia de Jesucristo, y vestidos con mascaras, velos negros y antifaces acompañan la procesión.

Dentro de las celebraciones en épocas de navidad  se encuentra el Aguinaldo Boyacense, en Tunja. Una de las fiestas religiosas más alegres y alegóricas del departamento, una mezcla de devoción y carnaval que llena las calles de personas y de música.

Uno de los personajes tradicionales más destacables son los Matachines, figuras disfrazadas en color de pies a cabeza. Además de las comparsas en las calles, la navidad también se celebra con fuegos artificiales, cabalgatas, conciertos, alumbrado en las casas y desfiles en la ciudad.

Los municipios trabajan mucho los materiales que adquieren de la tierra y de los animales para confeccionar bolsos, alpargatas y tapetes. Se utiliza también la lana de ovejas para tejer sacos y cerámica para moldear diferentes objetos y regalos.

Los platos típicos del departamento están divididos según cada municipio, en Tunja se cocina el cuchuco de trigo con espinazo de cerdo, en Sáchica se sirve la gallina criolla, en el municipio de Aquitania preparan la trucha arcoíris, en Ramiriquí, las arepas; y en Sutamarchán se come longaniza. Además de la preparación especial en cada región, Boyacá es conocido por el mute de mazorca, el mondongo, la changua, el tamal boyacense y los amasijos de harina.

Aeropuerto Alberto Lleras Camargo (código IATA: SOX, código OACI: SKSO)

Ubicado en Firavitoba y en función de la ciudad de Sogamoso, este aeropuerto es el más grande y comercial dentro del departamento, su pista mide 1.881 metros aproximadamente. 

Aeropuerto Juan José Rondón (código IATA: PAI, código OACI: SKPA)

Ubicado en el altiplano cundiboyacense y en función de la ciudad de Paipa. El aeropuerto cuenta con una pista de 1.850 metros.

Tunja: la capital está llena de lugares turísticos históricos y religiosos, en sus alrededores esta uno de los monumentos más emblemáticos del departamento: El Puente de Boyacá, declarado Patrimonio Cultural de la Nación por honrar el hito histórico de La Batalla de Boyacá, lo rodean distintos monumentos como conmemoración a los soldados, a su lucha y a su sacrificio.

Recorrer las calles de Tunja es darse la oportunidad de conocer la arquitectura colonial y la historia del municipio, caminar por la Plaza de Bolívar y pasar por “la esquina de la pulmonía”, conocer las diferentes capillas e iglesias como la Basílica Metropolitana, y empaparse de historia con los museos y las casas de cultura.

Villa de Leyva: es quizá uno de los municipios más conocidos y visitados por su belleza y por la sensación que entrega de caminar en la época colonial. Las calles empedradas, los locales artesanales y los monumentos rústicos dejan al visitante satisfecho y pleno. En Villa se puede conocer su Plaza Principal, que está rodeada por restaurantes y centros culturales y de comercio, visitar el Templo Parroquial, el Parque Arqueológico, el Museo del Fósil y conocer la primera destilería del país: La Real Fábrica de Licores.

Villa de Leyva también es popular por celebrar diversos festivales a lo largo del año como: el Festival del Viento y las Cometas celebrado en agosto, el Festival de las Luces del 7 y 8 de diciembre, el Festival Astronómico que reúne a comunidades indígenas en enero para estudiar el cielo y el Festival de Cine donde muchos cineastas aprovechan la oportunidad para exponer su trabajo.

Paipa: además de la riqueza cultural y la belleza arquitectónica que representa Paipa,  cerca de él existe un amplio turismo termal, con piscinas artificiales y naturales, además de poder visitar el Monumento del Pantano de Vargas,  una oda escultórica a las batallas dadas en la región.

Chiquinquirá: las calles coloniales y las diferentes catedrales e iglesias hacen de este municipio un gran atractivo para el turismo religioso, uno de sus lugares más concurridos es la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, uno de los templos más bellos y grandes que se han restaurado en el país.

Parque Nacional Natural El Cocuy: un paraíso de paramos, glaciares, montañas, lagunas, y bosques, así es el Cocuy. Ahí se puede caminar por los picos nevados, deleitarse con las aguas transparentes de sus lagunas y avistar diferentes especies de fauna y flora como el cóndor andino y el frailejón, propio de esta atmosfera.