Risaralda

Ubicado en la región andina el departamento de Risaralda forma parte del triangulo cafetero, conformado también por los departamentos del Quindío y Caldas.

Gracias al gran porcentaje de zonas naturales y bosques andinos del departamento se puede encontrar una abundante variedad de especies de animales como pumas, osos de anteojos, dantas de páramo, venados, armadillos, ranas, serpientes y muchas aves.

El 32% del territorio de Risaralda constituye o un parque o una reserva natural que esta protegida por las entidades gubernamentales y que resguardan a cientos de especies de fauna y flora.

Existen cinco pisos térmicos en el departamento y diferentes paisajes y ambientes, encontramos los lugares más cálidos en los valles y en los ríos que atraviesan Risaralda y los más fríos con nieve en el nevado de Santa Isabel ubicado en el Parque Nacional Natural Los Nevados. En el resto de municipios y zonas naturales la temperatura se encuentra entre los 18° y 24° grados.

La capital de Risaralda es Pereira, esta ciudad hace parte del triangulo cafetero junto a las ciudades de Manizales y Armenia. Suele ser el punto de inicio para recorrer todo el departamento, gracias a su cercanía con muchos de los atractivos naturales y los pueblos coloridos.

Los ritmos tradicionales de Risaralda están conformados por una fusión de instrumentos y culturas de diferentes partes del mundo, las gaitas y caracoles nacionales acompañados de la percusión africana y las melodías de salón del siglo XVI de origen europeo terminaron en ritmos propios de la región andina, el bambuco, la guabina, la danza y la contradanza.

Uno de los compositores de estos géneros más conocidos del país nació en este departamento, Luis Carlos González, quien compuso en el local popular de Pereira, bar Páramo, compuso canciones como La Ruana, Aguardiente de Caña y Antioqueñita.

Los platos de Risaralda tienden a ser únicos y variados en cada municipio. En Santa Rosa de Cabal son muy famosos los chorizos santarrosanos; en Santuario se sirven vinos de diferentes frutas y sabores como mora, maracuyá y café y en La Virginia se sirven unos envueltos llamados nalgas de ángel. Y en todo el territorio risaraldense se sirve el sirope, una bebida a base de panela, con limón, canela y clavos.

Los nativos trabajan con materiales como oro, madera, fique, algodón, plata y seda para crear artesanías típicas de la región. En Santa Rosa de Cabal se tejen los famosos ponchos y ruanas, la comunidad Embera, que vive en este territorio, confecciona sus colleres y accesorios insignia con mostacilla de todos los colores.

Aeropuerto Internacional Matecaña (código IATA: PEI, código OACI: SKPE)

Ubicada en la capital del departamento, Pereira, este aeropuerto cuenta con dos destinos internacionales: Ciudad de Panamá, en Panamá y la ciudad de Nueva York y Miami en Estados Unidos. Además de contar con los vuelos nacionales a la cuidad de Bogotá, Medellín, Cartagena y Quibdó.  Su pista cuenta con 2.280 metros aproximadamente.

Pereira: ubicada en el centro del Triangulo cafetero, la vista a Pereira incluye un recorrido por sus plazas, como a La Plaza de Bolívar con la escultura del artista nacional Rodrigo Arenas Betancur del Libertador, se ven también sus gigantes catedrales y templos, como la Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza, también lugares que celebran la naturaleza como el Jardín Botánico y el Zoológico Matecaña. Además de contar con diversos exponentes de civilización como el viaducto Cesar Gaviria Trujillo y los sectores de la vida nocturna.

Parque Nacional Natural Los Nevados: ubicado en los departamentos de Caldas, Tolima, Quindío y Risaralda, este parque cuenta con 58.300 hectáreas donde se conservan cientos de especies de fauna y flora nativas del lugar. Desde el departamento de Risaralda se llega a muchos lugares atractivos que le pertenecen al parque: entre varios nevados el más conocido y extraordinario es el Nevado de Santa Isabel, desde el departamento también se puede llegar a una de las lagunas más impactantes del parque: la Laguna del Otún, que otorga un paisaje de frailejones y aguas cristalinas frente a un cielo despejado y un clima frio.